Sobre la Maternidad

"He aquí, herencia de Jehová son los hijos;

    Cosa de estima el fruto del vientre."

 Salmos 127:3

Soy madre hace 2 meses y 15 días. Tengo 23 años de edad. Estoy en medio de un proceso en que comienzan a tomar forma los lineamientos que sostendrán definitivamente los fundamentos de mi familia. Es por eso que tengo que confesar cierta ignorancia frente a la labor de la maternidad que, lejos de menoscabarme, supone un nuevo desafío de vida. Esta curiosidad inherente me compele a reflexionar y buscar, aquí, allá, información, blogs, Biblia, oración y por sobretodo, reflexión.

Si alguien te pregunta, ¿qué es la maternidad?...¿qué responderías?. Las primeras ideas serían: amor, entrega, cuidado,protección, un proceso, sacrificio. O al menos, es lo primero que se me ocurre a mí. Sin embargo, hay una característica preciosa de la maternidad que involucra todas las acciones de la mamá mucho más allá de lo que los demás pueden ver. Cuando una madre es preocupada, cuidadosa, diligente y por sobre todo, amante de Dios, se nota. Es el resultado de una constante búsqueda de Dios, quien te capacita para que seas exitosa en todas las áreas de tu vida. No podemos, por más que queramos, aparentar quien no somos, porque queramoslo o no, NO podemos engañar a Dios. Y a los niños tampoco. Ellos saben/sabrán quien eres dentro y fuera de la casa. Por eso el desafío es inmenso y la pregunta que me hago, y que invito a que se las hagan ustedes es: ¿Qué clase de madre soy/quiero ser?

2a de Corintios 4:11 nos dice:

"Porque nosotros que vivimos, siempre estamos entregados a muerte por causa de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestra carne mortal."

Aquí encontramos una clave que nos servirá siempre como madres. Este texto nos habla del ssacrificio de Cristo, el cual se manifiesta en nosotros a través de nuestra "muerte" a lo carnal y vida a lo espiritual. ¿Qué significa esto? En nuestra sociedad, tener hijos es una de las últimas opciones de los jóvenes cuando se ven enfrentados a un proyecto de vida. Siempre el estudiar, viajar, comprar un casa, un auto, en fin, la realización personal. Según el Instituto Nacional de Estadísticas(INE) de nuestro país, señaló que el promedio de edad en que las chilenas tiene su primer hijo es a los 27 años. Esto se debe simplemente a que la realización personal está primero, porque un niñ@ vendría a estorbar en esa realización, vendría a coartar nuestra libertad. Sin embargo, la clave del  texto bíblico anterior va justamente en contra de este pensamiento. El apóstol nos habla de que estamos constantemente sometidos a muerte; pues bien, no se trata de muerte en un sentido literal, sino figurado. Como madres estamos constantemente postergandonos para poder satisfacer las necesidades de otros, en este caso, nuestros hijos. Muchas veces hemos tenido que sacrificar nuestras horas de sueño tranquilo para atender un llanto o una demanda de alimentación. La Palabra del Señor nos enseña que, lejos de ser eso un aspecto negativo de la maternidad, es su esencia. Al ser madres dedicadas estamos demostrando que Jesús se hace real en nuestra vida, que dejamos que Su Amor gobierne nuestras acciones, lejos de que el dejar nuestra propia realización a un lado cree un resentimiento, podemos estra seguras de que es la forma en que Dios lo pensó.

Hermoso, no?

Fuentes:

http://www.desiringgod.org/blog/posts/the-everyday-question-of-motherhood

http://www.ine.cl